EUCALIPTO

Propiedades: Sus hojas perennes y el aceite esencial (eucaliptol) se usa con fines terapéuticos

Indicaciones: El aceite diluido en uso interno o en vahos posee propiedades expectorantes y alivia afecciones de garganta y laringe además de ser una importante acción antiséptica de las vías respiratorias. En esta modalidad se puede combinar también con tilo y manzanilla.
En una decocción de una cucharada de hojas por litro de agua actúa como hipoglucemiante.

Tanto la cocción de las hojas como el aceite esencial son febrífugos y expulsan paracitos intestinales. Son cicatrizantes de heridas y enfermedades de la piel como aszemas en uso externo.

Su hoja en infusión ayuda a reducir el azúcar en la sangre ya que se integra en tratamientos para diabetes. Sin excesos no mas de una taza de infusión al día.

Parte utilizada: Hojas

Administración:

Decocción: Tres hojas bien desmenuzadas por taza, dejando en ebullición unos minutos; una vez retirado del fuego se deja reposar diez minutos en infusión. Este preparado se puede repetir tres veces al día.

Supositorios: Se emplea desde 100 a 400 miligramos por supositorio, pudiéndose utilizar de una a tres veces al día. – Jarabe preparado con el 10% de eucalipto, se puede tomar hasta tres cucharadas al día.

Vía inalatoria: Es conveniente asegurarse previamente de la tolerancia a esta esencia, ya que puede existir casos de alergias a esta planta. Se aplica durante 15 segundos y se espera media hora para comprobar que no existe reacción adversa. La infusión se prepara con 10 gramos de hojas trituradas o también con 12 gotas de esencia en un litro de agua hirviendo que se dejara enfriar mientras se inhalan los vapores de agua que arrastran la esencia de las hojas.

Usos comunes: Antiséptico, Expectorante, Cicatrizante.

Atención: El aceite de eucalipto debe utilizarse con mucho cuidado, ya que el consumo de solo 3.5 ml del aceite puede acarrear serios problemas. Es preferible consultar su uso interno con un profesional calificado. No debe aplicarse a los lactantes ni a los niños menores de seis años ni en personas asmáticas ni en pacientes con patología inflamatoria intestinal.